Esa pequeña población que se dice blanca es la que está, e históricamente ha estado, ligada al poder económico y político. Es la dueña de la banca, de la gran industria y la agroindustria, la dueña del gran comercio, de la exportación e importación, son los terratenientes de la Sierra y de la Costa, son los que mandan en la cúpula militar, policial y eclesiástica.
Es indudable que la guerra de información se ha convertido en el principal campo de batalla para el gobierno del Ecuador en el PARO NACIONAL 2022; muchos ciudadanos, con la experiencia de la desinformación emitida por los medios tradicionales en el Levantamiento de Octubre de 2019, decidieron informarse a través de redes sociales, en donde hemos recibido un bombardeo simbólico, por parte de la Policía Nacional y el Municipio de Quito
Doce días han transcurrido de seguir, a la distancia,[1] la masiva y polarizada información sobre el ParoNacional en Ecuador. Navego entre ella y como punto de partida de este análisis, señalo que se ha informado ya de al menos 5 personas fallecidas y decenas de heridos, constatación de que el gobierno ha emitido dos respuestas incongruentes a la creciente multitud movilizada a nivel nacional. Por una parte, una campaña de comunicación sobre su supuesta apertura al diálogo para alcanzar la paz, junto con una serie de medidas anunciadas, poco meditadas, que no han satisfecho a las organizaciones convocantes, por considerarlas irrisorias.
Lindos les quedaron los comunicados en donde apoyan el paro nacional, a la Conaie y su preocupación -al borde del llanto académico- por lo que pasa en el país. Inquietísimos se les nota. Ya podrían lanzar un posgrado en “Resolución de conflictos sobre el papel” o “una maestría en metodologías para entender porqué no entendimos nada”.
A diferencia de lo que ladran los medios empresariales de comunicación tradicionales y sus guau-guau de ocasión, sean los Vera, los pelagatos, los cachucheros pauteros, Boniles y demás, Quito recibió con algarabía la llegada de los indígenas y campesinos del país. Obvio, nunca íbamos a ver eso en Teleamazonas o Ecuavisa, ellos tienen otras preocupaciones además sus invitados estrellas son expertos en hablar de vándalos y violentos. La entrada al norte por Calderón y al sur por Cutuglagua fueron recibimientos cálidos: aplausos, gracias compañeros, viva el paro, fuera Lasso, beban aguita, el pueblo no se ahueva, carajo.
A pesar de que los indígenas a lo largo de la historia han sido víctimas del olvido, en sus pequeños territorios el sentido de pertenencia a lo runa se mantiene. Aunque se las tilda de retardatarias, sobreviven, y constituyen una innegable realidad en nuestro país. Se calcula que en el Ecuador hay más de 2.000 comunidades indígenas.
El sueño de la gente de bien, de las altas esferas, de los medios pelagateros se hizo realidad ayer. La Casa de la Cultura Ecuatoriana fue convertida en cuartel. No se extrañen que, en un par de meses, si el evasor sigue en Carondelet, la CCE se convierta en la nueva sede del Banco Guayaquil. ¿Para qué seguir gastando en cultura, en arte, en esas trivialidades de hippies y desocupados? ¿Para qué? Lo que los artistas y gestores culturales deberían hacer -por el bien del país- es inscribirse en algún curso de policía o sumarse a la milicia. O sea, ser entes productivos para la patria.
En estos días se ha escuchado tantos insultos y menosprecio contra los manifestantes, que el curuchupismo que parecía muerto ahora exhala vida y se revolotea alegremente en Carondelet. En Ecuador hay un encuentro de varias culturas, pero en jornadas polarizadas, en los levantamientos y en las huelgas, se visualiza, de un lado, con todo el poder a la cultura blanco-mestiza hegemónica y, de otro, a las culturas subalternas, de oposición política, indígenas, mestizas, populares, pobres, de mujeres, de jóvenes, de estudiantes, de trabajadores movilizados.
El Plan Colombia facilitó un proceso acelerado de acumulación y concentración de fortunas (el 10% de la población es propietaria del 70% de la riqueza, mientras que la mitad del país apenas posee el 1%), no logró la desmovilización total de los combatientes y el negocio de la droga creció: cultivos, consumo, comercialización y violencia.
En democracia cualquier Asamblea, Congreso o poder legislativo del mundo tiene un conjunto de funciones, entre ellas nominar personas para cargos importantes del Estado. La pluralidad de organizaciones políticas que conforman el legislativo pueden debatir, proponer nombres, destituir, suspender, organizar juicios y otras atribuciones más. Sin embargo, una cosa es esta forma de organización institucional para el “buen gobierno” y otra el rearme cada semana de “mayorías débiles” que cambian de parecer porque no les tocó lo suficiente en el reparto.
Si bien la victoria no se concretó en la primera fecha como esperaba la coalición del Pacto Histórico, ahora la fórmula tendrá quizá un giro discursivo –con un enunciado emocional- para lograr ser la verdadera fuerza del cambio esperado, frente a la propuesta del empresario inmobiliario, Rodolfo Hernández.
La Ley de Reordenamiento de las Finanzas Públicas (2020) establece la formación del Fondo de Estabilización que sería alimentado con cada dólar adicional recibido por la caja fiscal por encima del precio de petróleo presupuestado. Y, en el 2022, el precio presupuestado fue de USD 59.20 , entonces cada dólar recibido por encima de ese valor va directamente al fondo.
Esa ruptura con el colonialismo es el gran bien logrado por la independencia, a pesar de que después no se realizaron transformaciones sociales de fondo y que, inevitablemente, se instauraron repúblicas oligárquicas en manos de la clase criolla promovida por las independencias. América Latina fue la región que por primera vez en la historia universal contemporánea acabó con el colonialismo.
Que manda a decir el mente brillante del Secretario de la Educación Superior, un tal Alejandro Ribadeneira, que los wambras de gana quieren estudiar en la Universidad. Dijo lo siguiente, palabras más, palabras menos: "Verán, hoy en día las empresas, los negocios solo buscan gente que tengan una competencia profesional bien acreditada (qué también querrá decir), antes que gente que tenga título de maestría o doctorado".
La noticia del aluvión en La Comuna y La Gasca, en enero pasado, no solo alertó a la opinión pública quiteña o ecuatoriana. A la investigadora y académica colombiana Andrea Gómez Salazar ese suceso le recordó sus investigaciones en las laderas del Pichincha y también una catástrofe ocurrida en Cali en 2019.