¿La conveniencia de ser pobres o el uso de los pobres?
“El pauperismo es el asilo de inválidos del ejército obrero en activo, el peso muerto del ejercito industrial de reserva. Su existencia va implícita en la existencia de la superpoblación relativa, su necesidad en la necesidad…”
Karl Marx
El gobierno impulsa el incremento del bono de desarrollo humano, disputándose con el banquero su amor por los pobres, que llegará hasta 50 dólares. Lo hace cuando ha señalado como uno de sus triunfos la reducción de la pobreza. Se extiende la cobertura de pobres y se eleva el subsidio ¡vaya reducción!
Dos reflexiones: la primera,reducir la pobreza significaría menos menesterosos y, por tanto, menos aplicadores al bono; la segunda, reducir la pobreza sin trasladar la inversión hacia la inclusión productiva y social sosteniéndola solo con su incremento seria más bien extender la pobreza, secularizarla.
Si el socialismo no es modelo de misericordia sino modelo de desarrollo, toda propuesta socialista o socialmente sostenible será dinamizar las fuerzas productivas e impulsar nuevas formas de relaciones sociales de producción. En la economía socialista, al igual que en la económica capitalista, los sujetos básicos de desarrollo están en la realidad económica y no en la percepción y la decisión política. Los factores de crecimiento e impulso productivo se juegan en las relaciones de producción, esto es, en la extracción de plusvalía, la inversión productiva y el modelo de acumulación.
Los excedentes sociales del trabajo se socializan a toda la sociedad en la económica socialista, mientras que en la capitalista se concentran.
La revolución ciudadana, ideológica y doctrinariamente misericordiosa, se mueve por la opción preferencial por los pobres; el socialismo marxista jamás optó por esta pobrete concepción de la economía y la sociedad.
El humanismo socialista encuentra en la dignidad del trabajo asalariado las condiciones de creatividad y lucha que hacen posible el derrotero de justicia y libertad. Es la explotación del trabajo, y no el pecado social de los ricos contra los pobres, el escenario político cultural que permite la asunción de la clase obrera de clase en sí, para clase para sí, es decir de clase consciente para la revolución.
Por otra parte, Marx considera reaccionario oponerse al desarrollo de las fuerzas productivas, y como anti histórico frenar el impulso del desarrollo industrial. Es más, concibe que la contradicción fundamental de la sociedad capitalista se genera cuando entran en conflicto las relaciones sociales de producción con el modo de producción, y desde esta perspectiva comprende que bajo el capitalismo se deterioran tanto las relaciones sociales de producción, como se limita el desarrollo material. Además, incorpora el concepto de alienación del trabajo (producción colectiva, desposesión del usufructo)
La llamada teología de la liberación en la década de los años sesenta y posteriores, con su predica pobrista se aproximó tácticamente al marxismo insurgente de América Latina. Esta alianza táctica pospuso la realidad de confrontar las visiones divergentes en lo estratégico, dando lugar a que el lenguaje piadoso fuese de todos. La izquierda marxista hizo concesiones teóricas, metodológicas y filosóficas que le están pesando.
Los pobres son una indeterminación sociológica y una complejidad antropológica; este constructo social y lingüístico, fuera de la concesión de clases ha significado muchos traspiés. En la masa de pobres, los populistas de la más diversa laya han incluido desde los obreros, los oponerse informales, el lumpen y los desclasados para usarlos a rabiar. La clase obrera empobrecida, aun en las perores condiciones, siempre ha destacado por su rol en la producción y en la cotidianidad social. La clase obrera tuvo y tiene dignidad; hoy, pese a los esfuerzos del mundo global por invisibilizar a los proletarios del mundo, sobre todo en Europa, la clase obrera da muestra de respuesta y organización. En nuestro país solo la revolución ciudadana ha parado, a fuerza de coerción y violencia, el movimiento sindical, y la huelga, que es expresión y escuela de lucha de los trabajadores, ha sido temporalmente maniatada por el poder.
Los populistas y los cristianos de buen corazón aman tanto a los pobres que el día que dejen de ser pobres ya no sabrán que hacer con su amor. Este amor perverso y polimorfo, quede claro, trabaja en relación inversa a la dignidad humana; es utilitario, genera inmovilidad social, inhibe no solo las iniciativas privadas sino la capacidad de contestación social. Los pobres piden pan, los trabajadores dignifican su salario y luchan contra la explotación y el paro. Los fascistas y populistas “aman” a los pobres tanto como odian a los trabajadores.
Y los pobres…considerados como masa indigente verán lo conveniente de ser pobres, enfermos y discapacitados y juagarán al juego donde los poderosos, en el poder político o económico, seguirán lanzando las migajas del banquete para el consumo de su hambre… Elecciones ¡vaya tiempo donde los verdugos hacen de la carne y del dolor un verbo¡ …es muy indignante…. el gobernante… el banquero y el militar… en la subasta de las migajas…quien da más…
Alberto Acosta ha insinuado un punto de vista diferente sobre la conversión productiva y comunitaria del bono de desarrollo humano, conversión que se podría establecer en trabajos parciales en favor de las comunidades y la ecología, con los beneficiarios del bono… bien Alberto, ¡¡¡pero por qué hablas tan bajo!!! Alberto debería también lanzar en su campaña una oferta posible y deseable:
Amnistía tributaria y exoneración de pagos por multas del SRI a la clase media… porque es la clase media la que está siendo esquilmada… ahora también con este anunciado incremento.
En la misma línea, por qué no impulsar la eliminación del SOAT, otra carga tributaria con una tasa de beneficio mínima a los contribuyentes.
Alberto debe también pronunciarse más firme por la clase trabajadora y sus derechos hoy conculcados. La izquierda inteligente a cuidar su unidad, avanzando con firmeza, hay opciones porque es el mejor espectro.
…ya hay oportunistas traidores… como si el oportunismo y la traición por separados no serian suficientes…
