Jonathan Báez Valencia[1]
“Si bien este panorama desolador es la generalidad de los y las jóvenes del país, existen ciertos grupos sociales a los que las encuestas no suelen alcanzar: las élites, tanto profesionales como económicas. Aquellas que disfrazan sus privilegios de méritos. Un ejemplo es el presidente Noboa, que ubica como uno de sus principales logros en su autobiografía: “ocupar el puesto de Director Naviero más joven de la historia de la compañía”, claro está de la Corporación Noboa, del emporio de su padre.”
La elección de un presidente joven en Ecuador llevaba consigo la promesa de mejores días para los y las jóvenes parte del 51,83% que votaron por él. Sin embargo, a la categoría “joven” también era necesario incluir otras categorías, por ejemplo, heredero de una de las más acaudaladas fortunas del país. Una fortuna que su padre Álvaro Noboa también heredó y que se incrementó entre otros factores por el no pago de impuestos (así como su riqueza es de las más acaudaladas, sus deudas tributarias también lo son) y sus múltiples ataques a los y las trabajadoras, como muestra el documental “Bonita: Ugly Bananas” de la directora Jan Nimmo.[2] De esa forma, ampliar las categorías permitiría ver que la principal preocupación del presidente joven Noboa quizás no era el empleo de miles de jóvenes y el panorama que experimentan está configurado por una aguda precarización, un preocupante desempleo en términos generales. No obstante, también es importante recordar que para jóvenes con herencias -de distintas índoles: económicas, sociales, etc.- no atraviesan ese problema, ya que el campo laboral está marcado por las desigualdades que lo estructuran.
Es así que, al observar el panorama laboral del país diferenciado por la edad, existe una situación preocupante para las personas entre 15 y 24 años. En este grupo poblacional se observa la tasa más alta de desempleo con un 8,9%, lo que representa más de dos veces la tasa de desempleo del siguiente grupo poblacional. Lo que muestra lo complicado de insertarse en el mercado laboral para los y las jóvenes. Sin embargo, para aquellos y aquellas jóvenes que ya están insertos en un empleo asalariado, el escenario no mejora, ya que los niveles de precarización a los que se someten para tener un empleo son los más elevados.
Gráfico 1. Tasa de Desempleo por grupos de edad en Ecuador Junio 2024 (%).*
Un análisis del índice de precarización[3] según grupo de edad muestra que este es superior en las personas entre 15 y 24 años con un 0,73. Al parecer, el costo de los jóvenes de insertarse en el mercado laboral es aceptar la precarización, pues se convierte en la forma de adquirir experiencia. Algo que es aprovechado por ciertos empleadores que ven en este mecanismo la opción de obtener o incrementar tasas de ganancias en detrimento de los y las jóvenes del país.[4]
Gráfico 2. Índice de precarización por grupos de edad en Ecuador. Junio 2024.*
Si bien este panorama desolador es la generalidad de los y las jóvenes del país, existen ciertos grupos sociales a los que las encuestas no suelen alcanzar: las élites, tanto profesionales como económicas. Aquellas que disfrazan sus privilegios de méritos. Un ejemplo es el presidente Noboa, que ubica como uno de sus principales logros en su autobiografía: “ocupar el puesto de Director Naviero más joven de la historia de la compañía”, claro está de la Corporación Noboa, del emporio de su padre.[5] Este breve pasaje retorna a la memoria investigaciones que marcaron la historia sobre la reproducción de los espacios de poder, como las realizadas en “La nobleza de Estado: Educación de élite y espíritu de cuerpo” de Pierre Bourdieu, así como algunas más contemporáneas, en el tema revisado aquí: el libro “Pedigree: How Elite Students Get Elite Jobs” de Lauren Rivera y una infinidad más que muestran los mecanismos a partir de los cuales la élite del poder despliega estrategias en este campo – en disputa- ubicando a los suyos en instituciones educativas de poder, tendiendo puentes en tanto redes, lo que les permite ubicarse en posiciones de poder, incluidos trabajos de élite.
Desde luego, esta no es una declaración de un grupo homogéneo y sin dinámicas de conflicto, simplificando el entramado de las prácticas de las élites y el campo de poder, al contrario, lo que se destaca es cómo existen diferencias que marcan las desigualdades internas en esa categoría denominada “joven” e incluso, lo que esto representará para las siguientes generaciones, como muestra el Informe “Desigualdades en México 2018 del Colegio de México” el porcentaje más alto a nivel mundial de personas que nacieron en un hogar del quintil 1 y pasan al quintil 5 en la edad adulta es de apenas el 13% en Canadá. En México alcanza el 2%. Lo que muestra las desigualdades de oportunidades de los hogares y los jóvenes. Al parecer, debido a la diferencia entre el país de nacimiento.
Gráfico 3. Movilidad Intergeneracional ascendente en países seleccionados –resultados estimados (%)
Fuente y Elaboración: Desigualdades en México 2018 / El Colegio de México ? 1a ed. ? Ciudad de México, México : El Colegio de México, Red de Estudios sobre Desigualdades, 2018. Página 50.
En efecto, según el “Informe sobre Desarrollo Humano de 2019” solo el 3% de niños nacidos en países con un índice de desarrollo humano bajo va a ingresar en un nivel educativo superior, el 17% va a fallecer antes de cumplir los 20 años. Esto dista de lo que ocurre en países con un índice alto en el que el 56% va a ingresar en la educación superior. En países como el nuestro es probable que ni siquiera lleguen a ser jóvenes.
Gráfico 4. El Desarrollo Humano y su incidencia en la educación 2020 –resultados estimados (%)-
Fuente y Elaboración: Informe sobre Desarrollo Humano basados en datos del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas y del Instituto de Estadística de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (2019).
Con estos elementos es posible observar que la dinámica del empleo juvenil tiene un entramado caracterizado por las desigualdades que deben ser analizadas desde varios enfoques: económico, político, sociológico, etc. Y uno de ellos, fundamental, son las decisiones de política pública que se tomen para articular un bienestar genuino para los y las jóvenes del país. Dada la cercanía de las elecciones en el país, las posiciones y atributos que tomen los y las candidatas serán fundamentales, tanto como sus mundos sociales de pertenencia. Lo que permitirá dilucidar si se continua en un Ecuador sumido en la oscuridad o, por otra parte, se alza con la luz de la investigación y son los y las jóvenes las encargadas de llevar las antorchas e iluminar un nuevo camino de lucha contra las desigualdades. De esa manera, los y las jóvenes de las grandes mayorías no transitarán las sendas de la precarización y el desempleo como senda de vida y la de las futuras generaciones.
[1] Profesor del curso ¿Cómo estudiar las desigualdades? Enfoques económicos, políticos y sociológicos del departamento de Estudios Políticos de FLACSO Ecuador junto a Edison Hurtado.
[2] Bonita: Ugly Bananas – Director: Jan Nimmo © en Vimeo
[3] Para ver metodología del índice que va de 0 a 1 (mientras más se acerque a 1 existe mayor precarización), y contempla lo relativo a seguridad social, estabilidad y salario mínimo: Precarizar para ganar. Un análisis de la precarización como mecanismo de enriquecimiento de las élites en Ecuador 2013-2019. | Textos y Contextos
[4] Este hallazgo confirma lo encontrado en el mercado laboral décadas atrás: 49262.pdf
