El aluvión de La Comuna-La Gasca motivó una serie de discusiones sobre las condiciones en las que se encuentran las laderas pero también toda la ciudad de Quito. El monopolio inmobilliario, la falta de estímulo a la participación ciudadana desde el mismo Municipio, la posibilidad de pensar en el derecho de la ciudad y el derecho a la ciudad, entre otros temas, confluyen sobre la mesa de debate, a la espera de una discusión seria y una toma de decisiones adecuadas.
Paulina Cepeda, arquitecta y magíster en Estudios Urbanos, investigadora (Flacso-Ecuador), nos da unas luces sobre cómo se ve, analiza y entiende a la ciudad.
Al sur de Quito, en la zona de Quitumbe, los socios de la Cooperativa de Vivienda Alianza Solidaria decidieron que la quebrada Ortega que cruzaba su terreno no fuera rellenada, por el contrario, la recuperaron. Ahora es un sitio de esparcimiento para las familias y un ejemplo de que se puede mantener y convivir con una quebrada.
Hace tres meses por la quebrada de El Tejado se desbordaron más de 15 mil metros cúbicos de lodo, que dejaron como consecuencia 28 muertos, 52 heridos, 1 desaparecido y 9 viviendas inhabitables. El suceso pasó, las (in) acciones posteriores son las que preocupan. No solo fue la lluvia, dijeron. No. Por La Comuna y La Gasca, se vinieron abajo la débil gestión de riesgos en Quito y la impavidez como política. Primera entrega.
Fiel a las recomendaciones de organismos supranacionales como la UNESCO, el currículo ecuatoriano mantiene el formato de las áreas de conocimiento como Lengua, Matemática, Ciencias Naturales y Ciencias Sociales. Conservar esta división es insistir en que el hábito lector es jurisdicción del área de lenguaje y literatura. Nada más falso para un autodidacta, ya que este personaje no solo lee literatura sino otros temas. Nada más insultante para un autor de libros, pues los escritores indagan, dominan y mezclan muchas áreas de conocimiento. Cuando se leen libros se aprende de todos los campos, y es el intelecto el encargado de organizarlos y sistematizarlos.
Los hechos que salen a la luz pública ecuatoriana, van desenredando las profusas redes de la delincuencia y el narcotráfico. La criminalidad gana posiciones en sociedades con baja cobertura educativa y cultural. Así como las cárceles no presentan ningún cambio y están más metidas en el lodazal de las matanzas se mira también como la política no da nuevos giros para un cambio profundo de mentalidad para superar el desempleo, la explotación, la ignorancia, la delincuencia.
Nos estamos acostumbrando a la sistemática y cotidiana muerte provocada por la violencia del Estado o por la violencia contra el ciudadano, esta banalización se está interiorizando en la conciencia colectiva, como conciencia pasiva que lo justifica o lo asume todo, hasta lo inverosímil, con susto y si no es así, lo asume con buena dosis de indiferencia.
Buen día. Lindo saludarles a los dos. Veo por las noticias que están repartiendo un bono de ¿cómo es que se llama? Conti… contialgo. Al ver eso me pegué la emocionada, porque a una que es pobre no le caen mal esos 257 dólares. Y si llega en cheque de ese porte ha de valer más, ¿o no? Yo supongo que sí. Porque para nomás de 257 dólares, no hacía falta semejante cheque de metro y medio. De chiste le decía a mi hija: con ese cheque le envuelven al Vera.
"Son 33 pacientes por año los que fallecen en el Ecuador en la lista de espera”, explica con cierta apatía el doctor y médico cirujano Patricio Ortiz, director del Indot. La cifra parece menor en comparación con otros países y causales de muerte; sin embargo, ese número representa dolor, impotencia, esperanzas pérdidas y, sobre todo, una llamada que nunca llegó.
La renovación de los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) y el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social está a la vuelta de la esquina. Mientras se desenvuelve una crisis política que enfrenta al ejecutivo y el legislativo, además de la inminente subversión de las autoridades de la Asamblea Nacional, los partidos y movimientos políticos preparan sus candidaturas para las elecciones que tendrán lugar en febrero del 2023.
A medida que va avanzando el proceso constituyente en Chile, a través de la aprobación de distintas normas en el pleno de este inédito órgano democrático, la ansiedad, preocupación e incluso terror de algunos sectores más conservadores de la sociedad chilena no se han hecho esperar, uno de ellos, ha tenido una fuerte visibilidad en el último mes en la prensa oligopólica chilena, como es el caso del grupo llamado Amarillos x Chile.
Él es Enrique Aguilar Montalvo, fotógrafo, cineasta, antropólogo y ahora presidente de la Fundación Pueblos de América, presentará una exposición de 50 fotografías de la cultura Himba, un pueblo africano y nómada con una riqueza cultural excepcional.
Resulta inverosímil lo que la prensa y los representantes del gobierno dicen sobre la amnistía concedida a 268 personas, quienes han sido criminalizadas desde el año 2012 hasta el levantamiento de octubre de 2019 en Ecuador. Se tergiversa y confunde el concepto de Amnistía por el de Impunidad y, en el mejor de los casos, lo reducen a "perdón y olvido".
La guerra en Ucrania, o más bien la invasión de Ucrania por parte de Rusia, presenta a la izquierda latinoamericana un problema. Con poca experiencia de una Rusia lejana y una experiencia espantosa de un Estados Unidos cercano, es quizás natural dudar en primer lugar de las intenciones de los estadounidenses y relativizar las acciones históricas de los rusos. Pero sería un error ver las acciones de estos como simplemente defensivas y las de Estados Unidos (y por ende la OTAN) como meramente agresivas. Hacerlo representa una grave falta de juicio.
Esta guerra, lamentable como todas las guerras, simboliza algo que se viene percibiendo desde hace tiempo y no se lo quiere aceptar. Algo que fue teorizado hace décadas por Oswald Spengler y Edmund Husserl: la decadencia de Occidente, no solo como potencia militar y política, sino sobre todo como civilización eurocentrada y como paradigma universal de libertad y progreso.
Tratar de comprender el conflicto bélico desatado en Ucrania exige dejar de lado maniqueísmos político-ideológicos que no vienen al caso en ningún sentido, y que solo echan más bruma sobre un escenario profundamente complejo. Es irresponsable seguir por este camino que se impone tanto en los grandes medios de comunicación como en las redes sociales.