El primer gran circuito mercantil mundial fue el impuesto por el Imperio Árabe entre los siglo VIII y XIII. China y el Indostán adquieren su centralidad mundial entre los siglos XV y XIX, es decir cinco siglos. La gran China inventó el reloj (siglo VII a.c.), el papel (siglo I), la brújula (siglo IX), la pólvora (siglo IX), la imprenta (1041-1048). Dibujó y conoció América siglos antes que Colón. Los chinos equiparon las primeras fábricas para la Revolución Industrial de Inglaterra.
La centralidad de Europa aparece a fines del siglo XIX y va hasta mediados del siglo XX, donde empieza la primacía de EE.UU. en combate contra la URSS, la que es cooptada entre 1989-1991. La centralidad de Europa y EE.UU. suman casi dos siglos. Desde el año 2018, EE.UU y China entraron en Guerra Comercial y en el año pandémico, 2020, China corona la hegemonía económica mundial.
China no solo es el país más poblado con 1400 millones de personas, sino que es la fábrica del mundo. Capta la mayoría de los recursos naturales en combustibles fósiles y minerales. China compite con el FMI como prestamista mundial y los capitalistas estadounidenses le deben miles de millones. Es el país con más industria tecnológica e involucra todas las ramas de la ciencia. El gigante asiático tiene el mando de la conectividad mundial 5G y varias ciudades tecnológicas que son la envidia de Silicon Valley. Rusia comercia con China en yuanes desde el año 2018. China abrió una nueva ruta de la seda con Europa. Desde 2019, China es el país con más ricos en el mundo, aunque EE.UU tenga el 1% más rico. En el 2020, el gobierno de Pekín retiró al dólar de sus operaciones internas e inicio el uso del yuan digital. China y los países del sudeste asiático han controlado la pandemia demostrando mayor capacidad estratégica, política y tecnológica.
Después de la pandemia, China seguirá manejando los hilos más poderosos de la economía mundial; se ha convertido en la potencia hegemónica del siglo XXI. Aunque se asegura que no será una hegemonía imperialista de invasión y guerra como la estadounidense, están a la vista, distintos modos de la dictadura global digital intermediados por los gobiernos. Además de la hegemonía económica, otros objetivos en disputa son la hegemonía cultural y política en occidente.
“China no solo es el país más poblado con 1.400 millones de personas, sino que es la fábrica del mundo. Capta la mayoría de los recursos naturales en combustibles fósiles y minerales. China compite con el FMI como prestamista mundial y los capitalistas estadounidenses le deben miles de millones”.
*Jaime Chuchuca Serrano es abogado; Licenciado en Ciencias Políticas y Sociales, Licenciado en Ciencias de la Educación en Filosofía, Sociología y Economía, Magíster en Sociología. Doctorando en Ciencias de la Educación.
Arrighi, G. (2007). Adam Smith en Pekín. Orígenes y fundamentos del siglo XXI. Madrid: Akal.
Dussel, E. (2007). Política de la liberación. Historia mundial y crítica. Madrid: Trotta.
Estás mal. Estos momentos son tres las potencias mundiales. No existe hegemonía