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miércoles, mayo 1, 2024

Mamá: ¿por qué se ríe el Presidente?

Por Hugo el búho

Porque desprecia a los pobres, mi amor. Porque su vida está llena de billetes, mansiones, yates y avaricia. Se ríe porque cree que el dinero todo lo compra, hasta la presidencia. Se ríe porque hay gente como él, que celebra que los pobres sean apaleados.

-Pero ¿cómo se va a reír si había niños y mujeres cuando dispararon tantas bombas? ¿Cómo un Presidente puede ser tan malo, mamá? ¿Porqué le eligieron a ese bobo, mamá?

La madre calla por algunos segundos; seguro alguien le mostró esas imágenes terribles mientras jugaba en el parque con sus amigas. Contempla la ventana como pidiendo respuestas al infinito. Afuera se siente todavía el olor a miedo. Se seca una lágrima al disimulo para que su hija no se dé cuenta de la tristeza que la aflige.

-Mi niña, tranquila. Hay cosas que todavía no te puedo explicar.

-Todo el mundo habla del paro, hasta mis amigas me cuentan lo que dicen sus papás. La mamá de la Rebeca dice que los indios vienen a destrozar Quito. ¿Eso es cierto?

No mi amor, eso es mentira. Ellos vienen porque la vida está muy cara, porque ya no les alcanza lo poquito que ganan. Vienen a reclamar al Presidente que cambie su forma de gobernar.

-El papá de la Belén dice que son unos vagos, que no dejan trabajar. Yo le dije que es mentira, que mi abuelito me contó que los campesinos trabajan mucho más que el resto, que se levantan a las 3:00 ó 4:00 de la mañana. ¿Qué más le dije? Algo así como que son ellos los que nos alimentan, los que siembran. Eso me dijo el abuelito. ¿Por qué hay personas como los papás de mis amigas que no les quieren?

La madre se contiene para no decir lo que piensa. Se traga el “porque son unos …”. Eso estaría mal –dice para sus adentros; pero que lo son, lo son.

–Hay gente que no entiende cómo es la vida de ellos, que no comprende lo que sufren, lo que les falta.

–¿Es malo odiar, no cierto?

–Sí, es lo peor. Tus amiguitas no tienen la culpa. Solo que sus padres no se han informado bien.

–Es que… te digo algo, pero ¿no te enojas?

–Te prometo, no me enojo.

–Yo sí le odio a ese Lasso, mamá. Porque no ayuda a los pobres, porque se ríe de ellos, les dispara. Hay muertos. Y, además, es mentiroso. Dice que tiene covid y ahí está como si nada.

-No vale la pena odiar a un ser insignificante y vacío que lo único que tiene en su vida es dinero, bancos y paraísos fiscales.

–¿Qué son paraísos fiscales, mamá?

–Eh… ¿quién me manda a abrir la bocota?… Otro día te explico mi niña. Ya es muy noche, hay que dormir. Busca un cuento para que leamos juntitas, uno que nos alegre la noche.

–La niña va en busca de su cuento, seguro será el de dragones. Mientras tanto la mamá quiere olvidarse de los monstruos de carne y hueso que gobiernan y de la sangre que derraman. La niña se duerme soñando en dragones. La mamá quiere dormir, pero no puede. Mira la televisión unos minutos y observa cómo policías van a la Shyris en carros antimotines para ser aplaudidos por aquella gente que lo tiene todo, que odia a los indígenas. Que odia a los padres, madres y hermanos de esos policías de apellido Quishpe, Tituaña, Chicaiza.

Fue un día triste, desolador. Abraza a su niña para dormirse y convertirse en dragona, en caballito azul. Antes de cerrar los ojos mira la ventana y el cielo nublado. Y mientras los párpados envuelven su almohada, avanza a susurrar: ¿de qué diablos te ríes, ?residente?

La madre calla por algunos segundos; seguro alguien le hizo ver esas imágenes terribles mientras jugaba en el parque con sus amigas. Contempla la ventana como pidiendo respuestas al infinito. Afuera se siente todavía el olor a miedo. Se seca una lágrima al disimulo para que su hija no se dé cuenta de la tristeza que la aflige.


Fotografía: Presidencia


 

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1 COMENTARIO

  1. Ud. ahora ha recurrido a otro estilo al escribir sus relatos: imitar a Charles Dickens. Y como siempre justifica el paro y todas las acciones violentas que lo que han provocado es mayor pobreza y escaces de los productos vitales. Y obviamente no hace mencion de la pregunta fundamental: ¿Quien financia el paro? Las respuestas van a apareciendo de a poco: cuentas hackeadas de un dirigente indigena apuntan al correismo. Una hoja de ingresos de la CONAIE apunta al correismo, Evo Morales y algunas ONG’s extranjeras. Pero yo espero que Ud. confirme eso.

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