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jueves, abril 25, 2024

Ahora… solo nos queda Vilmatraca

Por Hugo el búho*

Porque, ¿quién más?, ¿a ver? La única caricaturista que le canta -a punta de lápiz- las verdades al poder y a sus amanuenses de paja que desfilan en la Shyris y destilan veneno en televisión o las redes. Ella les dice miserables sin decirles miserables. Los grafica como son: seres ridículos. Con inteligencia y con arte, les propina lo que, sin duda, se merecen. Uno espera la caricatura de Vilma Vargas o Vilmatraca como se espera una nueva temporada de Peaky Blinders, el beso de un hijo al despertarse o un helado de chocolate al medio día.

Nadie plasma mejor que ella -con destreza y exquisito humor- la realidad del país. Nadie como ella se ha burlado, con tanta gracia, de los presidentes, ministros, asambleístas, alcaldes, sacerdotes, empresarios, banqueros, generales, periodistas y demás etcéteras que inundan las pantallas con su verborrea aprendida de memoria en algún curso de márketing para bobos. Nadie. Los demás caricaturistas -ligados al poder y medios de comunicación oficiales- son un triste encebollado de ayer, sin pescado y sin cebolla. O como ella los denomina: caricaturistas del club de Toby. Cualquier parecido con Bonil y sus amigos es pura… parodia.

La caricaturista no se casa con nadie. Ha hecho morderse los dientes a muchos fans de líderes que se creen intocables. Como toda caricaturista que se respete y que entiende su profesión, Vilmatraca hace uso de los dardos del humor, apuntando a la dirección correcta: a quienes detentan el poder o a los que empeñan sus calzoncillos y se arrastran por subir algún peldaño que tenga impreso su nombre.

Vilmatraca se debe a los débiles, apuesta por ellos, por ellas. Reivindica el papel de las mujeres, las diversidades y los pueblos originarios. Sabe que el humor es una cachetada contra la estupidez y la solemnidad de los caballeros de frack y las damas de oropel que pululan en los medios. Ella es capaz de ver un general desnudo donde el resto ve un uniforme con charreteras. Retrata con maestría la verdadera cara de tanto enano que se cree emperador de metro cincuenta.

Ha trabajado para uno que otro medio de comunicación, pero apenas siente que la quieren censurar les bota gentilmente su última caricatura hecho rollito. Se nota que tiene un compromiso con su país, con su gente. Habría que buscar la forma de generarle una pensión vitalicia, un llapingancho diario, un vino semanal. Para que nunca se le ocurra dejar de dibujar, para que sus viñetas nos alumbren hoy y hasta la caricatura siempre.

Ella les dice miserables sin decirles miserables. Los gráfica como son: seres ridículos. Con inteligencia y con arte, les propina lo que, sin duda, se merecen. 


Caricaturas de Vilmatraca, tomadas de su cuenta twitter: @vilmavargasva


 

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2 COMENTARIOS

  1. Veo que ahora ha incursionado en el subgenero del panfleto donde proliferan sus insultos y descalificaciones a los criticos del movimiento indigena (que Ud. suele llamar veneno), su lider visible Leonidas Iza (porque el no-visible es Rafael Correa), sus aliados delincuenciales, subersivos, contrabandistas de combustible y probablemente narcotraficantes. Pero al hacerlo ha hecho un muy flaco favor a Vilma Vargas autodenominada “Vilmatraca” y es tan flaco el favor que mejor hubiera sido que simplemente publiquen las caricaturas mas destacadas.
    Y despues le hace un peor favor al pedir o insinuar que hay que “buscar la forma de generarle una pensión vitalicia” y quien la va a pagar? Ud. o el denostado “estado burgues” al que muchos piensan destruir.
    Por ultimo, quiero referirme al video del Sr. Reascos que califica de “democraticos” solo a los que opinan igual que el. Que “democratico” es el Sr. Reascos!!!

  2. Conocido totalmente con la semblanza de quien, hoy por hoy, Vilmatraca, es la mejor caricaturista del país, alineada con la gente y no es alfombra de los poderosos. Gracias a Dios, Vilmatraca no ha dejado ni el polvo del rastrero Bonil.

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