Por Ela Zambrano
Esta semana, el Estado ecuatoriano recibió la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, mediante la cual se le responsabiliza por la violencia sexual que sufrió la adolescente Paola Guzmán Albarracín durante dos años, frente a la indiferencia de los sistemas educativo, judicial, y quien encontró como única salida, la muerte.